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Cistitis idiopática

¿Qué es la cistitis idiopática?

La cistitis idiopática es un tipo específico de cistitis (inflamación de la vejiga), que suelen padecer muchos gatos que tienen problemas de comportamiento.

Los gatos son animales con ciertas características que difieren bastante de la forma de ser tanto de los perros como de nosotros mismos. Los gatos son una especie social facultativa, van a ser capaces de relacionarse mejor o peor con otros individuos según ciertos factores que los rodean. Esos factores son por ejemplo, el territorio/ espacio, la comida, el agua, el arenero, sitios donde poder esconderse, rascadores, opciones de juego…

Cuanto más necesidades tenga cubiertas el gato, mejor será su predisposición a relacionarse e interaccionar con otros individuos ya sean gatos, personas o animales de otras especies.

En las interacciones con las personas hay que conocer dos características básicas que nos van a ayudar a comunicarnos con nuestro gato:

– La socialización que el gato haya tenido cuando era pequeño: si ya estuvo rodeado de personas y que la relación con la misma fuese positiva

– Entender que son animales de relaciones de baja intensidad, es decir, no disfrutan de caricias prolongadas, abrazos o achuchones salvo cuando ellos lo pidan

Otra de las características básica de los gatos es que tienen una capacidad muy limitada para resolver problemas, y esos problemas que van “acumulando” les lleva a un estado de alerta y tensión sostenida. Este estrés que puede ir acumulando el gato se puede convertir en un dolor reflejo en la vejiga. Al igual que en personas podemos tener una úlcera en el estómago por estrés, tener nauseas por nervios o incluso un colon irritable, en el caso de los gatos, estos síntomas cursan con una afección en la vejiga.

Signos de la cistitis idiopática

  • Orinas fuera del arenero
  • Sensación de dolor al orinar incluso con vocalizaciones
  • Presencia de sangre en la orina
  • Incapacidad para orinar
  • Etc…

Si observamos alguno de los signos anteriores, lo ideal será llevar al animal al veterinario para que pueda realizar las pruebas necesarias para descartar que lo antes mencionado tenga su origen en alguna patología física. Cuando todas las patologías físicas quedan descartadas, podemos decir que estamos frente a una Cistitis Idiopática cuyo origen suele venir dado por que nuestro gato no está suficientemente cómodo en el entorno.

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¿Qué podemos hacer para evitarla?

Existen ciertos cambios que se pueden hacer en el entorno que impliquen la modificación de comederos, bebederos, rascadores, juguetes o juegos, sitios para esconderse… hasta cambios que podemos hacer nosotros mismos! Pero por el primer sitio que debemos empezar, es por asegurarnos de que el arenero de nuestro gato cuenta con las características básicas ideales:

Tamaño: Debe ser suficientemente grande como para que el gato pueda entrar sin problema y pueda dar una vuelta sobre sí mismo dentro de ella

Sustrato: Suele agradarles el sustrato de bentonita, ya que es lo más parecido a la tierra. La bandeja debe tener como unos 4 dedos de sustrato, para que cuando el gato rasque para hacer un hoyo donde depositará su eliminación, no llegue al fondo de la bandeja. No se aconseja verter todo el contenido de la bolsa de sustrato

Número de areneros: siempre se ha dicho que debe haber uno más que el número de gatos que viva en la casa. Hoy en día se sabe que, gatos que crean un grupo, pueden utilizar un único arenero, siendo entonces necesarios uno más del número de grupos en la casa

Localización: se deben colocar en una zona tranquila, que no sea una zona de paso y que no haya en la misma estancia electrodomésticos que puedan hacer ruido

Si tenemos más de un arenero en casa, éstos no deben colocarse el uno al lado del otro, ya que lo interpretan como un único arenero grande. Se deben colocar en habitaciones separadas en la medida de lo posible. Siempre separado de comida y agua.

Tipo: suelen preferirlo rectangular, de bordes lisos y bajos y preferiblemente abierto.

Existen gatos que lo prefieren cerrado a abierto, pero en esas circunstancias, deberíamos retirar la puerta del mismo.

Limpieza: todos los días deben retirarse tanto la zonas de micción como las heces, al poder ser, 2 veces al día

¿Y si ya presenta cistitis idiopática?

En caso de que nuestro gato presente una cistitis idiopática hay cosas que aún podemos hacer.

Uso de feromonas: sustancias que se volatilizan al ambiente transmitiendo sensación de calma a nuestro animal.

Uso de nutracéuticos: complementos alimentarios que reducen el estado de alerta y la tensión que el gato pueda tener

Refuerzo de los recursos esenciales: nos pondremos en contacto con un etólogo que nos ayudará con nuestro caso en concreto y que nos orientará sobre posibles cambios necesarios en nuestro hogar y nuestras rutinas

Uso de fármacos: nuestro veterinario nos prescribirá antiinflamatorios para el dolor de la vejiga y en caso de no ser suficientes los nutraceúticos pueden ser necesarios fármacos para la modificación de la conducta

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En resumen, la cistitis idiopática en los gatos está estrechamente ligada a su bienestar emocional y entorno. Para prevenirla, es esencial proporcionar un ambiente enriquecido que satisfaga todas sus necesidades básicas. Si el gato ya presenta esta afección, medidas como el uso de feromonas, nutracéuticos y la intervención veterinaria pueden ayudar a aliviar sus síntomas. Con un cuidado adecuado y atención a su entorno, podemos asegurar la salud y felicidad de nuestros amigos felinos.

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